Xesca's Travels: Brussels: Nôtre Dame du Sablon, the Grand Place, the Manneken Pis and a selection of the finest Belgian chocolates.

Tuesday, 12 May 2015

Brussels: Nôtre Dame du Sablon, the Grand Place, the Manneken Pis and a selection of the finest Belgian chocolates.

English:

Brussels: Nôtre Dame du Sablon, the Grand Place, the Manneken Pis

and a selection of the finest Belgian chocolates.

I love Europe. Some people say that whenever you've seen a European city, you've seen them all, but that's not entirely true. I have travelled to quite a few European cities (and I still haven't seen them all) and I've always found that each one of them has some special traits that makes it different from the rest. European countries are quite small in comparison to some other countries in other continents, but that is just due to its historical evolution. It is due to this evolution that all European countries have different cultures and traditions and it's always a pleasure to discover each one of these particular traits.

Take Brussels, for example: the Grand Place, one of the most widely known Belgian landmarks, is a vast surface located right in the centre of Brussels which one must do nothing but enjoy. If I had to count all the people that go to the Grand Place every day, I would have to stand there for hours and I wouldn't finish. Everyone that goes to Brussels tries to look for a perfect location to take a picture of the whole square, as impossible as it may seem. It is such a popular place in Brussels that people who visit it in different periods of time see it with a different perspective because it is always decorated in a different way. People who go there for Christmas, for instance, will see a huge Christmas tree in the centre of the square and a market surrounding it and people who go in spring will see a flower-made tapestry covering the whole square. I would say that the Grand Place has to be the first stop in every single trip to Brussels. But then, of course, you have other places that you must visit in Brussels and I suggest going to the Manneken Pis. Whereas finding the Grand Place is one of the easiest things to do due to its size, the Manneken Pis is probably the tiniest thing you'll be interested in seeing in Brussels. I remember I was quite disappointed when I first saw it (April 2010) - that tiny statue, located in a hidden corner, with lots of people in front of it trying, again, to take the perfect picture where you can see nothing but the statue and themselves. Now that is an impossible thing to do.

Apart from the Grand Place and the Manneken Pis, there are many other attractions in Brussels that make it a perfect city to stay for a couple of days. You can also visit stunning churches like the Cathedral of St. Michael and St. Gudula, Nôtre Dame du Sablon, or the Basilique du Sacré Coeur or you can take the underground and go to the outskirts of the city to see the contemporary Atomium and enter Mini-Europe, a museum where you can see, as its name indicates, miniatures of European landmarks. Oh! And don't forget to look for Tin Tin and his colleagues among the walls in Brussels. You may find them in the most unexpected places - staring at you from on top of a ladder or running just behind you.

Finally, in case you're a chocolate fan, you cannot leave Brussels without luxuriating with the delicious Belgian chocolate that you can find in every single chocolaterie. Most streets in Brussels have at least one chocolate store and the closer to the city centre you are, the easier it is to find one. I bought chocolates in many different shops and I loved all of them, regardless of their size, colour, filling or flavour.

All in all, Brussels surprised me in a very positive way. I had expected it to be appealing to me, but I hadn't imagined I would like it so much - I hadn't imagined I would stare at those huge churches for so long, I hadn't imagined I would walk on soft and green grass in a park in the city centre, I hadn't imagined I would eat so much delicious chocolate and I hadn't imagined I would fall in love with the Grand Place and all the buildings it entails. Once again, I fell in love with another city and, once again, I fancied going back just as I left.

Spanish / Castellano:

Bruselas: Nôtre Dame du Sablon, la Grand Place, el Manneken Pis

y una selección de los mejores bombones belgas.

Me encanta Europa. Hay gente que dice que cuando has visto una ciudad europea, las has visto todas, pero eso no es del todo cierto. He viajado a bastantes ciudades europeas (y aún no las he visto todas) y siempre he pensado que cada una de ellas tiene unas características especiales que la hace diferente del resto. Los países europeos son bastante pequeños en comparación con algunos países de otros continentes, pero eso se debe solamente a su evolución histórica. Es por esta evolución que todos los países europeos tienen diferentes culturas y tradiciones y es siempre un placer descubrir cada uno de estos rasgos particulares.

Coged Bruselas, por ejemplo: la Grand Place, uno de los monumentos belgas más conocidos, es una superficie vasta ubicada justo en el centro de Bruselas con la que no se puede hacer más que disfrutar. Si tuviera que contar todas las personas que van a la Grand Place cada día, tendría que estar de pie allí en medio durante horas y aún así no acabaría. Toda la gente que va a Bruselas intenta encontrar la ubicación perfecta para hacer una foto de toda la plaza, por muy imposible que parezca. Es un lugar tan popular en Bruselas que la gente que lo visita en períodos diferentes lo ve con una perspectiva dispar también porque siempre está decorada de forma distinta. La gente que va allí por Navidad, por ejemplo, verá un enorme árbol de Navidad en el centro de la plaza y un mercado alrededor y la gente que vaya en primavera verá un tapiz hecho con flores que cubre toda la plaza. Yo diría que la Grand Place tiene que ser la primera parada en cualquier viaje a Bruselas. Pero después, por supuesto, hay otros lugares que debes visitar si vas a Bruselas y yo recomiendo ir al Manneken Pis. Mientras que la Grand Place es uno de los lugares más fáciles de encontrar debido a su tamaño, el Manneken Pis es probablemente la cosa más pequeña que estarás interesado en ver en Bruselas. Recuerdo que me decepcionó bastante cuando lo vi por primera vez (abril de 2010) - esa estatua pequeña, ubicada en un rincón escondido, con mucha gente en frente intentado, de nuevo, hacerse la foto perfecta donde se pueda ver solamente la estatua y a ellos mismos. Ahora bien, eso es algo imposible.

Aparte de la Grand Place y el Manneken Pis, hay muchas otras atracciones en Bruselas que la convierten en la ciudad perfecta para pasar unos cuantos días. También puedes visitar iglesias increíbles como la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, Nôtre Dame du Sablon, o la Basilique du Sacré Coeur (Basílica del Sagrado Corazón) o puedes coger el metro e ir a las afueras de la ciudad a ver el contemporáneo Atomium y entrar en Mini-Europe, un museo donde puedes ver, tal y como su nombre indica, miniaturas de monumentos europeos. ¡Ah! Y no te olvides de buscar a Tin Tin y a sus colegas entre las paredes de Bruselas. A lo mejor los encuentras en los lugares más inesperados - mirándote desde encima de una escalera o corriendo justo detrás de ti.

Finalmente, en caso de que seas un/a amante del chocolate, no te puedes marchar de Bruselas sin deleitarte con el delicioso chocolate belga que puedes encontrar en cada una de las chocolateries belgas. La mayoría de calles de Bruselas tienen al menos una tienda de chocolate y, cuanto más cerca estás del centro, más fácil es encontrar una. Yo compré bombones en diferentes tiendas y me encantaron todos, sin importar su tamaño, color, relleno o sabor.

Considerándolo todo, Bruselas me sorprendió de forma muy positiva. Me había imaginado que me atraería, pero no me imaginaba que me gustaría tanto - no me había imaginado que miraría fijamente esas iglesias enormes durante tanto tiempo, no me había imaginado que caminaría sobre suave y verde hierba en un parque en el centro de la ciudad, no me había imaginado que comería tanto delicioso chocolate y no me había imaginado que me enamoraría de la Grand Place y de todos los edificios que la componen. Una vez más, me enamoré de otra ciudad y, de nuevo, me apetecía volver justo después de haberme marchado.

Catalan / Català:

Brussel·les: Nôtre Dame du Sablon, la Grand Place, el Manneken Pis

i una selecció dels millors bombons belgues.

M'encanta Europa. Hi ha gent que diu que quan has vist una ciutat europea, ja les has vist totes, però això no és del tot cert. He viatjat a bastants ciutats europees (i encara no les he vist totes) i sempre he pensat que cada una d'elles té unes característiques especials que la fa diferent de la resta. Els països europeus són bastant petits en comparació amb alguns països d'altres continents, però això és degut solament a la seva evolució històrica. És degut a aquesta evolució que tots els països europeus tenen diferents cultures i tradicions i és sempre un plaer descobrir cada un d'aquests trets particulars.

Agafeu Brussel·les, per exemple: la Grand Place, un dels monuments belgues més coneguts, és una superfície vasta ubicada just al centre de Brussel·les amb la qual no és pot fer més que gaudir. Si hagués de comptar totes les persones que van a la Grand Place cada dia, hauria d'estar dreta allà enmig durant hores i tot i així no acabaria. Tota la gent que va a Brussel·les intenta trobar la ubiació perfecta per fer una foto de tota la plaça, per molt impossible que sembli. És un lloc tan popular a Brussel·les que la gent que la visita en períodes diferents la veu des d'una perspectiva dispar perquè sempre està decorada de forma distinta. La gent que hi va per Nadal, per exemple, veurà un enorme arbre de Nadal en el centre de la plaça i un mercat al voltant i la gent que hi vagi per primavera veurà un tapís fet amb flors que cobreix tota la plaça. Jo diria que la Grand Place ha de ser la primera aturada de qualsevol viatge a Brussel·les. Però després, per suposat, hi ha altres llocs que has de visitar si vas a Brussel·les i jo recoman anar al Manneken Pis. Mentre que la Grand Place és un dels llocs més fàcils de trobar degut al seu tamany, el Manneken Pis és probablement la cosa més petita que estàs interessat en veure a Brussel·les. Record que em va decebre bastant quan el vaig veure per primera vegada (abril de 2010) - aquella estàtua petita, ubicada a un racó amagat, amb molta de gent davant intentant, de nou, fer-se la foto perfecta on només es pugui veure l'estàtua i a ells mateixos. Ara bé, això és impossible.

A part de la Grand Place i el Manneken Pis, hi ha moltes altres atraccions a Brussel·les que la converteixen en la ciutat perfecta per a passar uns quants dies. També pots visitar esglésies increïbles com la Catedral de Sant Miquel i Santa Gúdula, Nôtre Dame du Sablon, o la Basilique du Sacré Coeur (la Basílica del Sagrat Cor) o pots agafar el metro i anar a les afores de la ciutat a veure el contemporani Atomium i entrar a Mini-Europe, un museu on pots veure, tal i com indica el seu nom, miniatures de monuments europeus. Ah! I no t'oblidis de cercar en Tin Tin i els seus col·legues entre les parets de Brussel·les. Potser els trobes als llocs més inesperats - mirant-te des de sobre d'una escala o corrent just darrere tu.

Finalment, en cas que siguis un/a amant de la xocolata, no te'n pots anar de Brussel·les sense haver-te delectat amb la deliciosa xocolata belga que pots trobar a cada una de les chocolateries belgues. La majoria dels carrers de Brussel·les tenen al manco una tenda de xocolata i, com més a prop estiguis del centre, més fàcil és trobar-ne una. Jo vaig comprar bombons a diferents tendes i em va encantar tots, sense importar el seu tamany, color, farcit o gust.

Considerant-ho tot, Brussel·les em va sorprendre de forma molt positiva. M'havia imaginat que m'atreuria, però no m'imaginava que m'agradaria tant - no m'havia imaginat que miraria fixament aquelles esglésies enormes durant tant de temps, no m'havia imaginat que caminaria sobre herba suau i verda a un parc en el centre de la ciutat, no m'havia imaginat que menjaria tanta deliciosa xocolata i no m'havia imaginat que m'enamoraria de la Grand Place i de tots els edificis que la componen. Una vegada més, em vaig enamorar d'una altra ciutat i, de nou, em feia ganes tornar just després d'haver partit.