English:
My first cruise around the Mediterranean Sea:
a great experience that allows you to visit a different city every day.
I had never gone on a cruise - not once in my life. We had discussed the idea several times at home, but we never got to do it. However, in June 2013, and after having been contemplating several ideas for the school trip, I went on one with the students who were then in ESO 4 (aged 15-16).
On June 20th, we left the port of Palma and set sail to Mahon, one of the ports of Menorca, considered (unofficially) to be the capital city of this small Mediterranean island. I had already been to Menorca before, but it had been years since I had last been there and I enjoyed it so much. There, everyone did what they fancied: some went shopping, others strolled around the market, others rented bicycles and went for a ride, and others just sat in a bar on the waterfront and watched the beautiful views they had.
The second port we visited was Olbia, in Sardinia. We were really excited to get to the port because it was our first day out of Spain. The views of the harbour from the ship were spectacular: with green, yellow and orange hues. However, once we moved into the city, we found it was not as impressive as it seemed from the beginning, as it is rather small, and we thought that there wasn't much to see. What we felt most excited about once we stepped on Italian ground, was to eat a good and tasty pizza. Unfortunately, finding a pizzeria where pizzas were made was not easy (as odd as this may sound and as funny as we found it), but, in the end, we found a few pizzerias and we chose one that we loved and where the pizza was delicious!
On our third day, we awoke in Salerno. This was the port where we had to be for the least number of hours, but we thought at a glance that it was one of the most amazing ports we had seen up to that point. However, that day we decided to go to the ruins of Pompeii instead of staying at the harbor, and we loved it (despite not having too many hours to see it). The city of Pompeii was destroyed by the eruption of the Vesuvius in the year 79. In 1997, the archaeological site was declared a World Heritage Site by the UNESCO and that was a right decision to make... It's amazing how well preserved the city is, how beautiful it is and how amazing it is that it was buried for so long.
The next day, we woke up in Genoa (Italy). There, we were all together almost all the time (even to eat - pizza again) and, as we were to spend 12 hours there, we even had time to go shopping. I think Genoa, despite being a somewhat dirty city, was one of the cities we liked the most. Maybe the fact that we had to spend more hours there influenced our liking it, but it's true that we could visit a lot of places, beaches and charming streets that we had not found in other cities.
The last stop we made, already out of Italy, was in Saint-Tropez (France). This was undoubtedly one of the most beautiful ports we saw during the entire trip (and also the most expensive one). Surrounded by designer shops, an official Ferrari store, yachts that belonged to billionaires and restaurants where you paid about 200 euros per dish, this was the port where some of us we got a henna tattoo, bought jewellery and soaps and spoke French. We just loved it!
The good thing is that on this trip we discovered not only beautiful ports, precious cities and exquisite ruins, but we also got to know much more about each other (our time on the ship was a continuous party - the club, the restaurant, the pool and the non-achoholic cocktails at the bar) and we discovered a great way to travel if what you want is to see different sites within days. The good thing about cruises is that the price includes all food and drink you take on board (so you do not need to add extra expenses) and you travel while you sleep, so you are at a different port and look towards a different horizon when you get up every day. This is definitely a trip we've got to repeat. Who's in?
Spanish / Castellano:
Mi primer crucero por el mar Mediterráneo:
una gran experiencia que te permite visitar una ciudad diferente cada día.
Nunca antes en mi vida había ido en un crucero. En casa habíamos sopesado la idea varias veces, pero nunca lo llegamos a realizar. Sin embargo, a finales de junio de 2013, y después de haber estado estudiándonos varias ideas para el viaje de fin de curso, realicé uno con mis alumnos de 4º de E.S.O. de aquellos entonces.
El 20 de junio salimos del puerto de Palma y zarpamos hacia Mahón, uno de los puertos de Menorca, considerado (extraoficialmente) como la capital de esta pequeña isla mediterránea. Ya había estado en Menorca antes, pero hacía años que no estaba y me gustó mucho. Allí cada uno hizo lo que más le apeteció: algunos fueron de compras, otros a dar un paseo por el mercado, otros alquilaron bicicletas y se fueron a dar una vuelta, y otros simplemente se sentaron en un bar del puerto y se quedaron observando las preciosas vistas que este ofrece.
El segundo puerto que visitamos fue Olbia, en Cerdeña. Realmente estábamos muy ilusionados por llegar a ese puerto porque era nuestro primer día fuera de España. Las vistas del puerto desde el barco eran espectaculares: con tonalidades verdes, amarillas y naranjas. No obstante, una vez nos adentramos en la ciudad, esta tampoco nos pareció tan impresionante como parecía desde un principio, ya que es más bien pequeña, y pensamos que no había muchas cosas para ver. Lo que nos hacía más ilusión al pisar tierras italianas era degustar una buena pizza. Por desgracia, encontrar una pizzería donde se hicieran pizzas no fue tarea fácil (por muy raro que parezca, aunque eso nos hizo mucha gracia), pero llegamos a encontrar unas cuantas y nos decantamos por una que nos encantó y he de decir que ¡la pizza estuvo deliciosa!
En nuestro tercer día de viaje, nos despertamos en Salerno. Este fue el puerto donde menos cantidad de horas estuvimos, pero a simple vista nos pareció uno de los puertos más impresionantes que habíamos visto hasta aquél momento. Sin embargo, ese día decidimos ir a las ruinas de Pompeya en lugar de quedarnos en el puerto y nos encantó (a pesar de no disponer de demasiadas horas). La ciudad de Pompeya fue destruida por la erupción del volcán Vesubio en el año 79. En 1997, su recinto arqueológico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y con toda la razón del mundo... Es increíble lo bien conservada que está la ciudad, lo bonita que es y lo asombroso que es que estuviera tanto tiempo enterrada.
Al día siguiente, nos despertamos en Génova (Italia). Allí estuvimos todos juntos prácticamente durante todo el tiempo (incluso para comer - pizza otra vez) y, al estar doce horas en puerto, tuvimos hasta tiempo de ir de compras. Creo que Génova, a pesar de ser una ciudad un tanto sucia, fue una de las ciudades que más nos gustó de todas las que visitamos. Puede que el hecho de haber estado más horas allí que en cualquier otro puerto influyera, pero es que allí pudimos ver un montón de plazas, playas y calles encantadoras que no encontramos en otras ciudades.
La última parada que hicimos, fuera de Italia ya, fue en Saint-Tropez (Francia). Este fue, sin duda, otro de los puertos más bonitos que vimos durante todo el viaje (y también el más caro). Rodeado de tiendas de marca, una tienda oficial de Ferrari, yates de multimillonarios y restaurantes donde se pagaban unos 200 euros por plato, este fue el puerto donde algunas de nosotras nos hicimos un tatuaje de alheña (más conocida como henna), compramos bisutería y jabones y hablamos francés. ¡Simplemente nos encantó!
Lo bueno es que en ese viaje no solamente descubrimos puertos bonitos, ciudades preciosas o ruinas exquisitas, sino que también nos llegamos a conocer mucho más todos (el barco era una fiesta continua entre la discoteca, el restaurante, la piscina y los cócteles sin alcohol del bar) y descubrimos una muy buena forma de viajar si lo que se quiere es ver diferentes sitios en pocos días. Lo bueno de los cruceros es que el precio incluye toda la comida y la bebida que te tomes a bordo (por lo que no hace falta añadir gastos extra) y que viajas mientras duermes, o sea que cada mañana, cuando te levantas, tienes un puerto diferente delante y miras hacia un horizonte diferente. Definitivamente, este es un viaje para repetir. ¿Quién se apunta?
Catalan / Català:
El meu primer creuer pel mar Mediterrani:
una gran experiència que et permet visitar una ciutat diferent cada dia.
Mai abans havia fet un creuer - ni una vegada durant la meva vida. A casa havíem sospesat la idea diverses vegades, però mai vam arribar a realitzar-ho. No obstant això, a finals de juny de 2013, i després d'haver estat estudiant-nos diverses idees per al viatge de fi de curs, en vaig realitzar un amb els meus alumnes de 4t d'ESO d'aquells llavors.
Dia 20 de juny vam sortir del port de Palma i vam salpar cap a Maó, un dels ports de Menorca, considerat (extraoficialment) com la capital d'aquesta petita illa mediterrània. Ja havia estat a Menorca abans, però feia anys que no hi anava i em va agradar molt. Allà cadascú va fer el que més li va venir de gust: alguns van anar de compres, altres a fer una passejada pel mercat, altres van llogar bicicletes i van anar a fer una volta, i altres simplement van seure a un bar del port i es van quedar observant les precioses vistes que aquest ofereix.
El segon port que vam visitar va ser Olbia, a Sardenya. Realment estàvem molt il·lusionats per arribar a aquest port perquè era el nostre primer dia fora d'Espanya. Les vistes del port des del vaixell eren espectaculars: amb tonalitats verdes, grogues i taronges. No obstant això, un cop ens vam endinsar a la ciutat, aquesta tampoc ens va semblar tan impressionant com semblava des d'un principi, ja que és més aviat petita, i vam trobar que no hi havia moltes coses per veure. El que ens feia més il·lusió en trepitjar terres italianes era degustar una bona pizza. Per desgràcia, trobar una pizzeria on es fessin pizzes no va ser tasca fàcil (per molt estrany que sembli, encara que això ens va fer molta gràcia), però en vam arribar a trobar unes quantes i ens vam decantar per una que ens va encantar i he de dir que la pizza va ser deliciosa!
En el nostre tercer dia de viatge, ens vam despertar a Salern. Aquest va ser el port on menys quantitat d'hores vam estar, però a simple vista ens va semblar un dels ports més impressionants que havíem vist fins aquell moment. No obstant això, aquest dia vam decidir anar a les ruïnes de Pompeia en lloc de quedar-nos al port i ens va encantar (tot i no disposar de massa hores). La ciutat de Pompeia va ser destruïda per l'erupció del volcà Vesuvi l'any 79. L'any 1997, el seu recinte arqueològic va ser declarat Patrimoni de la Humanitat per la UNESCO i amb tota la raó del món ... És increïble lo ben conservada que està la ciutat, lo bonica que és i lo sorprenent que és que estàs tant de temps enterrada.
L'endemà ens vam despertar a Gènova (Itàlia). Allà vam estar tots junts pràcticament durant tot el temps (fins i tot per menjar - pizza altra vegada) i, com que vam estar dotze hores al port, vam tenir fins i tot temps per anar de compres. Crec que Gènova, tot i ser una ciutat una mica bruta, va ser una de les ciutats que més ens va agradar de totes les que vam visitar. Potser el fet d'haver estat més hores allà que en qualsevol altre port influís, però és que allà vam poder veure un munt de places, platges i carrers encantadors que no havíem trobat a altres ciutats.
L'última parada que vam fer, fora d'Itàlia ja, va ser a Saint-Tropez (França). Aquest va ser, sens dubte, un altre dels ports més bonics que vam veure durant tot el viatge (i també el més car). Envoltat de botigues de marca, una botiga oficial de Ferrari, iots de multimilionaris i restaurants on es pagaven uns 200 euros per plat, aquest va ser el port on algunes de nosaltres ens vam fer un tatuatge d'alquena (més coneguda com henna), vam comprar bijuteria i sabons i vam parlar francès. Simplement ens va encantar!
El millor és que a aquest viatge no només vam descobrir ports bonics, ciutats precioses o ruïnes exquisides, sinó que també ens vam arribar a conèixer molt més tots (el vaixell era una festa contínua entre la discoteca, el restaurant, la piscina i els còctels sense alcohol del bar) i vam descobrir una molt bona forma de viatjar si el que es vol és veure diferents llocs en pocs dies. El millor dels creuers és que el preu inclou tot el menjar i la beguda que et prenguis a bord (pel que no cal afegir despeses extra) i que viatges mentre dorms, o sigui que cada matí, quan t'aixeques, tens un port diferent davant i mires cap a un horitzó diferent. Definitivament, aquest és un viatge per repetir. Qui s'apunta?
Ship / Barco / Vaixell:
Palma:
Mahon / Mahón / Maó:
Olbia:
Salerno / Salern:
Pompeii / Pompeya / Pompeia:
Genoa / Génova / Gènova:
Piazza di Ferrari.
Piazza della Vittoria.
A beach with black sand.
Una playa con arena negra.
Una platja amb arena negra.
Boccadasse.
Saint-Tropez:
No comments:
Post a Comment